Jugada polémica en el derbi entre Real Madrid y Atlético. Los rojiblancos reclamaron penalti por una mano de Casemiro dentro del área. El balón dio claramente en la mano del brasileño, aunque el colegiado Martínez Munuera entendió que fue involuntaria y ni siquiera solicitó la revisión del VAR.
Según dictaminó Andújar Oliver en Radio Marca, el árbitro acertó al no castigar la acción: “Acierta el colegiado al no señalar la pena máxima. Es imposible que el brasileño pueda evitar la mano porque tiene el peso apoyado en ella. Por tanto se considera involuntaria”.
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