No por rutinario deja de ser increíble. Leo Messi volvió a hacer fácil lo imposible al marcar el 0-1 para el Barça ante el PSV. El argentino recibió la pelota rodeado por cuatro jugadores del equipo holandés y se las acabó ingeniando para zafarse de ellos y marcar. Un tanto con el que vuelve a ser Pichichi de la Champions empatado a seis goles con Robert Lewandowski.
Latigazo fulminante en una baldosa de Messi. Cuando arranca la carrera y va decidido, lo normal es que nadie lo frene pic.twitter.com/rfX6J1Z90T
— Seb (@sebgalvez) November 28, 2018
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